¿Cuál es la contraseña más segura para ingresar a tus aparatos y servicios en internet? Es muy difícil encontrar una respuesta, aunque en la actualidad existe un consenso sobre las claves con diferentes caracteres, letras mayúsculas y minúsculas, son la mejor opción. Sin embargo, nuevas formas de acceso vienen surgiendo, tales como la biometría y hasta el reconocimiento facial, pese a que su eficiencia ha sido cuestionada.
Por ejemplo, Microsoft asegura que la biometría es el futuro, y está pensando incluso en trasladar esa idea a su sistema Windows 10. Para ello, estaría uniéndose a la Alianza FIDO (Fast Identify Online) a fin de agregar dicha tecnología a su soporte, que sería lanzado este 2015.
“Hacer la transición de contraseñas a un reconocimiento de identidad más fuerte es uno de los mayores desafíos que enfrenta la computación. Consideramos que la autenticación FIDO, que es objeto de muchos debates, es el camino hacia el éxito”, informó la compañía sobre el proyecto.
La alianza FIDO lanzó en enero de este año la versión 1.0 y final de las especificaciones de sus dos padrones: El biométrico y otro relacionado a la autenticación en dos factores, gracias al apoyo de Google, Paypal, Samsung y otros gigantes de la tecnología. Entre tanto, la elaboración de la versión 2.0 aún está en la fase final, aunque Microsoft dio a entender que las formas como implementará la biometría en su sistema tendrán cierta influencia en sus proyectos.
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Pese a los escándalos sobre invasiones a cuentas y robos de identidad, las compañías extrapolan y buscan características supuestamente únicas de nuestros cuerpos para que funcionen como una “arma” protectora de contenidos digitales. Por ejemplo, fabricantes de smartphones como Apple, Samsung y HTC ya lanzaron productos que reconocen a los usuarios mediante la punta de los dedos.
El adelanto cuenta con defensores y detractores. Según los especialistas, la biometría cae en un problema semejante al de las tradicionales contraseñas, pero con un agravante: ambos sistemas guardan las informaciones de los usuarios en servidores, que cuando son invadidos la persona tiene a posibilidad de cambiar su contraseña y volver a ingresar, hecho que no sucede con la biometría porque no se pueden cambiar las impresiones digitales de cada ser humano.
Otro de sus puntos en contra sería la invasión de la privacidad, pues cuando dejes tus impresiones digitales en un banco, en una tienda o cualquier establecimiento, también estás dejando toda tu historia. Y lo que es peor, la impresión digital puede ser usada para tentativas de invasiones y fraudes en las cuentas.
Sea como sea, la biometría necesitará vencer la desconfianza de mucha gente y solucionar los problemas planteados por los especialistas.
La preventa de la pulsera Nymi en los Estados Unidos generó polémica, pues promete trasformar los latidos cardiacos en contraseñas, volviendo el proceso de autenticación digital más práctico y seguro, hecho que fue cuestionado por los cardiólogos.
Desarrollado por la compañía Bionym y con un precio previsto de US$ 79 el accesorio mide el electrocardiograma (ECG) del usuario y lo utiliza como login automático en servicios y dispositivos. De acuerdo con su website, se vale de la señal Bluetooth y es capaz de funcionar incluso si el rirmo cardiaco de la persona está alterado o acelerado, puesto que analiza el formato de la onda de ECG y no su ritmo.
Sim embargo, para los médicos el uso del electrocardiograma como sistema de identificación es dudoso, ya que existen diferentes padrones, al mismo tiempo de afirmar que el ECG no funciona como una impresión digital.
Google es una de las empresas que más trabaja para implementar la seguridad biométrica en sus sistemas operacionales Android. La versión Ice Cream Sandwich (4.0) tenía la opción de desbloqueo del aparato por reconocimiento facial, pero fue considerada errada por los especialistas porque podría ser usurpada con el simple uso de una fotografía en alta resolución del dueño.
Para intentar resolver este problema, la empresa ingresó en la siguiente actualización, Jelly Bean, la posibilidad de pedir un pestañeo de ojos para el desbloqueo.
Intel presentó un prototipo de smartphone con tecnología de seguridad inspirada en las películas de ciencia ficción, el reconocimiento de iris. El aparato usa la cámara frontal para analizar trazos únicos de los ojos, y aunque solo es un concepto, ya está listo para ser incorporado a los productos del futuro.
Otra marca que está más cerca de lanzar un smartphone con reconocimiento de iris es ViewSonic, que podría ser la primera en comercializar esa novedad tecnológica este 2015.
El scanner de iris se ubica en la esquina superior del panel de ViewSonic V55, el cual es protegido por un pequeño componente de deslizamiento. De esta manera, así como en las impresiones digitales, después del mapeo de iris, la acción podrá ser bloqueada solo por el propietario del dispositivo. Con ello, el usuario también podrá bloquear archivos y videos, fotos y otros componentes.
De esa forma, si el dispositivo cae en manos de alguien que no sea el propietario del aparato, los archivos permanecerán protegidos. Según la empresa, con esa tecnología es muy difícil -prácticamente imposible- falsificar el padrón del iris del ojo, al contrario de las impresiones digitales.
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