Reconocimiento de firma: ¿es tan seguro como dicen?
Nos dicen que es muy eficaz, pero, ¿lo es?
En la búsqueda por un suplente fiable de las contraseñas, siempre nos encontraremos en primer lugar con la biometría; esa tecnología enfocada a utilizar rasgos humanos únicos como identificadores.
Entre las distinta formas de biometría, nos encontramos con el reconocimiento de firma. Esta forma de biometría está muy lejos de ser una simple comparativa de imágenes, los softwares de seguridad comparan el CÓMO han sido plasmadas la original y la copia, para buscar coincidencias conductuales.
Es decir, tú puedes calcar la firma de X, logrando una copia exacta de la misma, pero jamás podrás hacer la firma con la presión grafológica con la que X acostumbra trazarla; por ejemplo, con las líneas más o menos suaves que las curvas, o con un rasgo muy marcado con la pluma e, inclusive, la rapidez con la que es trazada la rúbrica.
Sin embargo, aún siendo uno de los métodos más seguros, tiene sus desventajas, por ejemplo: la presión y rapidez con la que haces tu firma puede variar, siendo este cambio reconocido por el dispositivo.
Por otra parte, al día de hoy, el reconocimiento de firma no está hecho en tiempo real. Probablemente, en unos años contemos con la tecnología para que ese tiempo acción-respuesta, nos permita utilizarlo como un método de seguridad cotidiano y eficaz.
Aún no contamos con sistemas biométricos, pero podemos proteger tus redes sociales bajo contraseña, en nuestro Cofre: