Los desafíos de la implementación de IPv6

El protocolo IPv6 aún no es una realidad, pero se espera que pronto se expanda, aunque sea un proceso difícil y paulatino para la industria en general

Existen dos versiones del protocolo IP: IPv4 es la versión actual, que utilizamos en la mayoría de situaciones, mientras que IPv6 es la versión actualizada, que prevé un número brutalmente mayor de direcciones y mayor protección de datos. La nueva versión, sin embargo, aún no es una realidad, pero se espera que llegue a popularizarse pronto.

El problema actual del IPv4 es que ya llegó a su límite de almacenamiento en todo el mundo. El nuevo protocolo IPv6 permite procesar 3,4 x 1038 dispositivos, más de lo suficiente para las próximas dos décadas, siglos o milenios. Tiene cerca de 79 trillones de veces más espacio disponible que IPv4. Con esa cantidad de direcciones, la previsión es que todo tipo de aplicativo como electrodoméstico, accesorios, ropas y cualquier tipo de cosa pueda conectarse a la red, llevándonos a un nuevo mundo conectado por medio de diferentes dispositivos siguiendo el concepto del llamado “Internet de las cosas”.

Cuánto más tiempo pasa, más computadores nuevos reciben el IPv6. Eso porque no existe más direcciones libres en IPv4 en la región donde estás máquinas están siendo fabricadas o donde serán vendidas. Así, esas nuevas máquinas solo consiguen comunicarse e ingresar a sites que soporten el IPv6. Muchos sitios web utilizan los dos protocolos, permitiendo el acceso a todos como es el caso de Google, Gmail, YouTube y Facebook.

Otra gran ventaja del IPv6 es la seguridad. De acuerdo con los especialistas, es prácticamente imposible que un hacker logre escanear una red IPv6 debido a la enorme cantidad de direcciones. Muchas de las técnicas usadas por esos invasores  incluso no existen o no funcionan en IPv6.

Pero ahora el enfrentamiento está en la implantación del nuevo protocolo que construya una red que contemple el funcionamiento de las direcciones antiguas y de las nuevas simultáneamente. El cambio no puede afectar a los usuarios, por lo que será necesario el apoyo de empresas de telefonía, proveedores de internet y de contenido.