¿Por qué los terremotos en Chile son menos destructores que en otras zonas sísmicas?

El reciente terremoto de 8,3 grados en la escala de Ritcher, que afectó la costa central de Chile, no solo despertó nuevamente la voces de alarma sobre esa zona altamente sísmica, sino también demostró lo bien que está preparado el país para responder ante un desastre de esa magnitud.

Muchos expertos se han preguntado por qué chile, a pesar de sufrir diversos movimientos sísmicos todos los años posee el número de muertos y daños materiales relativamente más bajo frente a similares desastres acontecidos en Nepal o Haití.

Según apunta BBC Mundo, este sismo tuvo una magnitud similar al acontecido en abril del 2014, el cual mató a seis personas y afectó a 2.500 viviendas. El ocurrido en Haití, en enero del 2010, dejó como saldo 220.000 muertos y un millón de personas sin hogar; mientras que el producido en Nepal, en abril y mayo de este año, dejó más de 8.000 muertos. La magnitud de estos movimientos fue de 7.7 el primero y 78.8 y 7.3 los dos del segundo.

Es así que los especialistas en el tema se preguntan ¿Por qué los muertos de Nepal fueron mil veces más o por qué en Perú se registraron 513 muertos por un movimiento de 7,9 registrado en agosto del 2007, quedando demostrado que los terremotos en Chile son menos destructores.

La respuesta parece tenerla Chile, que lejos de las diferencias económicas con esos países, ha aprendido la lección y ha entendido que forma parte del llamado Cinturón de Fuego del Pacífico y que es, actualmente, “el lugar más sísmico del mundo”.

Factores del caso chileno

1) Evacuación Masiva

Responder inmediatamente y de la mejor forma ante un fenómeno como este es decisivo para evitar miles de muertes. Tal y como apunta BBC Mundo, después que se diera la alerta y el orden de resguardo por encima de los 30 metros sobre el nivel del mar, las autoridades ya habían evacuado a más de 600.000 personas para refugiarlas en lugares seguros.

“Las medidas fueron tomadas de manera muy rápida y la evacuación de todas las zonas costeras se han de hecho de manera correcta. Necesitamos tomar esas medidas para proteger la vida de las personas”, afirmó la presidenta, Michelle Bachelet.

Es así como Chile parece haber aprendido la lección con cada terremoto que ha sufrido en su historia, empezando sobre todo con el de mayor intensidad registrado en su historia, el de Valdivia en 1960 que tuvo una magnitud de 9.6 grados.

2) Construcción sísmica

Para que los sismos de gran intensidad no dejen grandes daños materiales, en Chile existe una normativa que asegura la existencia de estructuras que posean una resistencia tal que permita salvar vidas humanas.

Estas estructuras deben ser de hormigón y de acero, ser lo suficientemente flexible y resistente para dejar que el edificio se mueva, se balancee y no se caiga.

“Es impensable construir, por lo menos, en zonas urbanas, sin atender al cuerpo normativo legal”, comentó a BBC Mundo Sebastián Gray, presidente del colegio de Arquitectos de Chile.

Cabe indicar que estas medidas resultan caras de aplicar en países con situaciones económicas menos favorables.

3) Factores naturales

Los especialistas afirman que de todos los factores es este el menos predecible, pues la naturaleza siempre puede ‘sorprender’ a los habitantes de una región sísmica. Sin embargo, los estudios y la ciencia han arrojado datos que permiten a los geólogos y especialistas a determinar en qué tipo de zona vive el país.

Por ejemplo, Nepal está ubicado en una zona de colisión continental, justo donde la placa India choca con Asia, siendo 4,5 centímetros por año la velocidad con que se produce esta colisión. Sin embargo, Chile está posicionado en una gigantesca fosa en el suelo del Océano Pacífico con una velocidad de choque de 10 centímetros al año.

Es esta la causa que genera sismos con mucha más frecuencia y, por ende, exige preparación para resistirlos.

No obstante, además de la magnitud se debe considerar otro punto importante que es el de la ubicación del epicentro, siendo crucial para los resultados. Esta vez el terremoto en Chile se sitúo a 117 kilómetros al norte de la ciudad de Valparaíso y con una profundidad de 11 kilómetros, que de haber sido menor tal vez hubiera sido más destructor.

A pesar de ser esta circunstancia  una de las más importantes para las consecuencias de un terremoto, atender los demás factores son cruciales para evitar un mayor daño y, consecuentemente, menores pérdidas de vidas humanas ante un fenómeno que parece ser más agresivo año tras año.