Mexicano crea cápsula para salvar vidas durante desastres naturales

A propósito del aniversario número 30 del terremoto del 85 que azoló el Distrito Federal, el ingeniero mexicano Reynaldo Vera Coreño, quien ganó el premio de ingeniería de la Ciudad de México en 2009, presentó el prototipo de una cápsula para salvar vidas durante desastres naturales. 

Su creación consiste en ser una especie de resguardo que protege la vida  de una persona durante algún desastre natural como terremotos y tsunamis.

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Características del k-107

El invento en forma de huevo lleva por nombre K-107 y ha levantado mucha curiosidad en la prensa internacional por su diseño y ambición tecnológica. Estará disponible en tres modelos diferentes y cuenta con iluminación LED, sistema de localización GPS, agua y oxígeno con capacidad para almacenar comida de hasta un mes.

Además, tiene conexión a la alerta sísmica y estará disponible en medidas que van desde un metro hasta dos metros con diez centímetros de alto y de 60 a 90 centímetros de ancho.

Los materiales que recubren y dan forma a estas cápsulas son los mismos que se utilizan en la industria aeroespacial, acero y polvo de titanio capaces de resistir 600 kilos newton en pruebas de impacto directo.

Estas capacidades lo hacen suficientemente resistente para mantener a salvo a una persona que se encuentre en el interior de un edificio que colapse; mientras que en el caso de inundaciones el material y diseño hermético le permitirá flotar.

Este prototipo se presentará por primera vez el 28 de octubre y semanas más tarde se exhibirá en el Zócalo de la Ciudad de México en donde se ofrecerá una demostración de su funcionamiento.

Coreño detalló para el Conacyt que el modelo básico tiene un precio de $22 mil pesos mexicanos, pero se está dando a la tarea de conseguir apoyo del gobierno para poder abaratar los costos de producción y hacerlo más accesible a las personas.

Reynaldo Vera Coreño tiene apenas 29 años y es egresado de la facultad de ingeniería de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) Azcapotzalco por lo cual aprovechó la ocasión para incentivar a la comunidad científica a creer en sus proyectos científicos que ayuden a resolver problemáticas del país y la sociedad.