Industria nanotecnológica mexicana, la estrella de América Latina

Seguramente te estarás preguntando qué significa la palabra nanotecnológica, ¿cierto? Pues bien, vamos de a pocos para entender la razón que impulsa a la industria nanotecnológica mexicana a ser considerada con gran potencial en América Latina.

Según la RAE, nanotecnología es una tecnología de los materiales y de las estructuras en la que el orden de magnitud se mide en nanómetros, con aplicación de la física, la química y la biología. Y los nanómetros son referidos a la medida de longitud que equivale a la milmillonésima parte del metro.

En otras palabras – y en buen cristiano – la nanotecnología llevaría a la posibilidad de fabricar materiales y máquinas a partir del reordenamiento de átonos y moléculas, siendo justamente aquí donde México posee un gran potencial. Según comentarios de especialistas, el país tiene un potencial valor de mercado por más de US$ 1,500 millones.

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Con motivo del Foro Nano 2015, el presidente del Cluster de Nanotecnología de Nuevo León, Jesús González Hernández, resaltó la necesidad de impulsar a nivel global a las empresas mexicanas con un mayor de nivel de especialización.

Como se conoce el Cluster de Nanotecnología tiene por objetivo promover la investigación, la transferencia, la incubación y el apoyo de proyectos de investigación básica y aplicada que exploten las características de la nanotecnología.

“En el uso más responsable de la nanotecnología, México está avanzando en estos temas”, comentó el especialista.

¿Y cuáles son los Beneficios de la nanotecnología?

González también comentó que si bien la revolución de la nanotecnología recién comienza, el impacto en la producción de bienes especialmente en materiales, salud, medio ambiente y electrónica, es ya una realidad.

Nuevo León general alrededor del 40% de la producción de la industria nanotecnológica en el país, promoviendo incubadoras y plataformas innovadoras en dicho sector.

Algunos de los logros de este cluster mexicano son el desarrollo de aplicaciones industriales-comerciales para los sectores automotriz, aeroespacial, maquinaria y equipo, construcción, de electrodomésticos y productos electrónicos, dispositivos médicos e investigación, entre otros.

Un ejemplo de ello son los cristales que no se rayan, vidrios que no se rompen, superficies con cierto control térmico, superficies antibacteriales e impermeabilidad del papel. Asimismo, se desarrollan materiales para el sector cosmético, insumos cerámicos y para la industria automotriz.