USA busca alimentar a sus soldados con impresora 3D

La impresión en 3D es una realidad, tanto así que en los últimos dos años evolucionó y originando la aparición de la impresora de comida. Sí, así como lo lees, ellas crean comidas reales. Y las reacciones no se hicieron esperar. Estados Unidos está pensando en adoptar esa tecnología para alimentar a sus soldados en los campos de batalla.

Los avances se van dando. Por ejemplo, 3D Systems creó una línea de impresoras llamada Chefjet, que son capaces de imprimir pequeños y grandes objetos comestibles. Esas máquinas fueron hechas con el objetivo de auxiliar confiterías profesionales y panaderías, y aunque el precio llega alrededor de los US$ 5 mil, mucha gente está adquiriéndola.

El centro de Investigación, Desarrollo e Ingeniería del Soldado de Natick (NSRDEC) está atento en la impresión de comidas para servir a los soldados norteamericanos, mientras que investigadores ya buscan soluciones para adaptar esas máquinas al ejército.

“Estamos avanzando conforme a lo necesario para volver a las impresoras adecuadas a las necesidades militares de alimentación en el campo. Vamos hacer lo que podemos para volverlas adecuadas a las acciones militares y comerciales”, afirmó Lauren Oleksyk, tecnólogo de alimentos y líder del equipo de investigadores.

Recientemente, representantes de NSRCEC se unieron con investigadores de Massachustts Institute of Technology (MIT) para discutir el asunto y concretar la idea. “Eso podría recudir costos, pues la impresora seria usada para producir alimentos de acuerdo con la demanda. Por ejemplo, si deseas un sándwich, imprimirás solamente él, eliminando el desperdicio”, explicó Oleksyk.

La impresión 3D también permitiría la personalización de necesidades específicas. El soldado puede tener un refrigerio completo que le ofrecerá los nutrientes exactos. “Si está necesitado de un nutriente, puede agregarlo, y si le falta proteína, puede sumar carne a sus comidas”, precisó Oleksyk.

Independientemente de la intención del ejército norteamericano, las técnicas de impresión de comida en 3D ciertamente tendrán un espacio importante en el mundo en un futuro no muy lejano. Restaurantes, instituciones culinarias, panaderías y hasta incluso nuestras casas podrán contar con ese servicio.