El futuro incierto de los correos electrónicos

Hace no mucho tiempo una herramienta revolucionó la manera cómo las personas se comunicaban a distancia, el correo electrónico. Rápido, económico y seguro, ese adelantó determinó el fin de las cartas de papel y llevó a la quiebra a las empresas de correos postales de todo el mundo.

Sin embargo, luego de algunos años de uso, por increíble que parezca, el correo electrónico da pistas de que va perdiendo campo y camina rumbo a la extinción, pero ¿realmente lo estará?

Google ya reinventó y revolucionó varias veces el mercado con su famoso Gmail. No obstante, para algunos especialistas el cambio no logró revertir el rumbo que el correo sigue trazando. La herramienta hoy es imprescindible  cuando se trata de negocios o cosas formales.

¿Se aproxima el fin?

No. Al parecer por ahora no. Lo que observamos es un ciclo de fragmentación de las comunicaciones, que antes eran dominio exclusivo del correo.  Nuevas tecnologías más contextuales y adaptadas a los hábitos de la generación digital, comienzan a dar las caras en la sociedad y en las empresas.

Las personas raramente están escribiendo largos textos o digitando palabras extensas, pues el surgimiento de las nuevas plataformas como WhatsApp y las redes sociales, y  el hecho de que pasen más tiempo conectadas facilitan el lenguaje simplificado y cortos textos.

Por ahora no es posible afirmar cuál será el destino del correo electrónico, pero queda pensar que en estos nuevos tiempos cuando los amigos se reúnen o se quiere mantener contacto con alguna persona, el intercambio ya no es de correo electrónico, sino de número de Whatsapp.