El botón de Me Gusta está listo para evolucionar en México y en el mundo

El botón de like se ha convertido en un elemento muy importante en la dinámica de cualquier red social, pero no podemos negar que tanto iconográficamente como simbólicamente el de Facebook es el más importante de todos. El famoso botón del pulgar arriba es presionado aproximadamente seis mil millones de veces diariamente alrededor del mundo por sus más de 1.6 mil millones de usuarios, de acuerdo con Bloomberg Business. Esto significa que el botón Me Gusta es presionado incluso más veces que el botón de búsqueda de Google.

Sin embargo, las redes sociales demandan nuevas herramientas periódicamente de acuerdo con la evolución que tienen sus comunidades y en este caso Facebook ha tenido presente desde hace un par de años que la empatía que se genera con el contenido que la gente comparte en la red social no siempre es positivo.

Una opción era botón de No me gusta o dislike, pero la compañía sabiamente adoptó la posición de no querer convertirse en una plataforma de votaciones así que optaron por algo mucho más ambicioso, un sistema de emojis que refleje desaprobación, pero también tristeza y otras emociones que puedan ser más personales.

Primero se puso a fase de prueba en algunos países y luego de varios ajustes, está lista para llegar a México y al resto del mundo según la exclusiva que Chris Cox, gerente de producto de Facebook, ofreció a Bloomberg.

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¿Por qué emojis?

Hace unos días Mashable dio a conocer un estudio en el cual se comprobaba la efectividad de los emojis durante las conversaciones a través de texto y es que aunque parezca muy evidente, las representaciones gráficas de una emoción generan una comunión de emociones más efectiva entre emisor y receptor.

Las puras palabras suelen percibirse incluso frías cuando no sabemos la intención de quien está detrás de ellas y un rostro que simula una expresión facial parecer ser el remedio perfecto para eliminar esta barrera. De acuerdo con dicho estudio las personas que los utilizan en las aplicaciones de citas suelen conseguir pareja más rápido entonces, ¿por qué no habría de ser una forma igual de efectiva para potencializar la química que existe en las relaciones –de todo tipo– a través de Facebook?