Chuwi Ilife, el robot aspiradora más inteligente y barato que existe

Hoy en día, existen muchas ramificaciones de la robótica; y entre ellas, una de las más prometedoras es la domótica, es decir, la ciencia robótica enfocada en usos y tareas domésticas. Es así que se diseñaron los robots limpiadores, en donde la marca Roomba es la más conocida a nivel mundial, pero al ser un campo tan relativamente nuevo, existen otras opciones más económicas  de similar calidad.

Tal es el caso de Chuwi Ilife, una opción barata y silenciosa, de procedencia china pero no por eso de paupérrima calidad; por el contrario, este pequeño robot limpiador está cargado con gran tecnología y resulta ser un pequeño robot muy inteligente.

Por ejemplo, los aspiradores Ilife analizan la zona  y limpian prioritariamente los lugares que más lo necesitan, además de tener sensores para interactuar con los muebles de la casa de la mejor manera, incluidas lámparas, alfombras, tapetes y macetas.

Este robot es versátil gracias a su tamaño que le permite aspirar debajo de los sillones, camas y mesas, además de que puede ser programado para aspirar, digamos, cuando los usuarios están en el trabajo y no hay nadie en casa.

En tan sólo unos centímetros de cuerpo, el Chuwi alberga 10 detectores infrarrojos, sensor de caída, escobillas, ruedas, sensor de densidad para no dañar los pisos y hasta una microfibra para limpiar el polvo. Los dos modelos más populares de Chuwi Ilife, el V5 y el V5S difieren únicamente en su área de limpieza, que son de 150 y 180 metros cuadrados respectivamente, y que el V5S además de barrer tiene la capacidad de fregar los pisos.

Sobre la batería no hay nada de qué preocuparse, pues el Chuwi vuelve a su estación de carga en automático cuando tiene poca batería. Además de que apenas si genera 55db, algo muy cómodo por si el robot está funcionando mientras estamos en casa.

Existe un tercer modelo del Chuwi Ilife, el V7, que es el más poderoso de todos además de que puede ser controlado vía Bluetooth desde un smartphone gracias a una aplicación descargable, obtenida al escanear el código QR que el robot tiene en la caja.

Pues ahí está, se acabaron las excusas para barrer la casa; todo es más sencillo gracias a la domótica.