Biohack: ¿El futuro de la seguridad digital?
Un tema que está generando polémica en la comunidad médica, aunque para muchos será el inicio de una nueva era de la seguridad digital.
Hace algún tiempo se viene hablando sobre Biohack, sus beneficios y también perjuicios. Sin embargo, ¿sabes exactamente lo que es y cómo puede influenciar en tu vida? Actualmente existen casos de usos respaldados por la comunidad médica cuyo objetivo es mejorar la calidad de vida de las personas, aunque para muchos aún sea una creación e implantación doméstica hecha por los profesionales de body modification
¿Qué es y cómo funciona?
Biohack es el término utilizado para denominar la unión de la tecnología con el cuerpo humano, o sea, los chips y otros componentes que son introducidos en el cuerpo humano para generar nuevas sensaciones o para ayudar a las personas a mejorar su vida y nivel de seguridad.
El chip implantado puede guardar gran número de informaciones y también puede ser leído por aplicaciones móviles al tiempo de funcionar como un sustituto de las famosas – y porque no decir odiosas – contraseñas.
Ventajas y riesgos
La mayor ventaja es la posibilidad de librarse de todas las contraseñas y lectores de seguridad. El acceso será dispuesto para la persona como ya es hecho en los estacionamientos para los caros. Un lector en cada ingreso leerá el chip y liberará la entrada.
También es de gran utilidad para el área médica, y como ejemplo está el caso de Neil Harbisson, cyborg oficialmente reconocido. Él nació con acromatopsia, un extraño problema visual que le obliga a observar el mundo en blanco y negro, y a los 20 años decidió implantarse en la cabeza un ‘eyeborg’ u ojo electrónico, que traduce los colores a sonidos para que los pueda comprender.
El riesgo reside en que dichos chips puedan ser utilizados por los hackers para vulnerar la seguridad de datos, además de la propia salud de los usuarios una vez que esté dentro del organismo.
Body Modification
Algunos adeptos a biohack han obtenido ayuda de profesionales de Body modification para realizar los implantes, aunque los médicos no lo aconsejen, porque no representan una necesidad médica como fue el caso de Neil Harbisson, además porque el material del que están hechos son caseros, pudiendo traer daños a la salud de quien es implantado.
Mientras que la discusión sobre su utilización y riesgos continúa, seguiremos esperando una solución mágica para la montaña de contraseñas que tenemos que memorizar diariamente.