Correcta postura evita dolores ante larga exposición frente a PCs

Sigues estas recomendaciones para que evites o corrigas ciertas posturas que pueden afectar tu salud si pasas horas frente a una PC.

Quién pasa buena parte del día sentado frente a un computador, seguramente ya habrá sentido algún tipo de dolor en la columna, en los brazos, espalda u hombros, el cual puede emporar en caso la persona no mantenga una correcta postura a la hora de trabajar o estudiar.

Para Ronaldo Arino dos Santos, médico de la fundación enfocada en salud ocupacional, FEMPTEC de Rio de Janeiro, Brasil, algunas medidas simples pueden ser adoptadas para prevenir y revertir ese cuadro de dolores, que en caso persistan se deben consultar a un especialista para realizar los exámenes necesarios.

Males físicos como tendinitis (inflamación, lesión e hinchazón de un tendón) y lumbalgia (dolor en la región de la columna) pueden surgir de un día para otro y causar dolores. “Mientras tanto, en la mayoría de los casos, la postura correcta resuelve los problemas, además de ser una medida preventiva”, esclarece el coordinador del FEMPTEC.

A seguir, estos tips que hemos anotado para que evites que esos dolores sean parte de tu rutina:

La postura ideal:

1.- Mantener la muñeca en posición neutra sin doblar.               
2.- El teclado debe estar ubicado en posición lineal a la persona.            
3.- El mouse debe estar próximo al teclado y al mismo nivel.    
4.- Hombro y tronco alineados.               
5.- Silla  adaptada a la curva lumbar de la columna.         
6.- Los brazos deben estar relajados y formando un ángulo con los antebrazos, de forma que los hombros no queden elevados.           
7.- Los pies siempre deben estar apoyados sobre el piso o en un mueble especial para ellos.  
8.- La altura del monitor debe estar directamente al mismo nivel de la visión del usuario.

Para que obtengas una correcta postura, teniendo en consideración que las mesas no poseen regulación de altura, es fundamental que se use una silla adecuada, que permita cambios tanto en la altura como en el respaldar.

El primer paso es ajustar la altura del asiento de la silla para que los brazos se apoyen naturalmente sobre la superficie de la mesa; mientras que lo segundo es observar si, después de realizar esos ajustes, los pies quedan suspendidos o sin soporte.

Cuando los pies quedan colgando es muy perjudicial porque existe una presión fuerte en la parte posterior de la pierna, lo que dificulta la circulación y permite la aparición de varices, edemas y dolor en los miembros inferiores. Por lo tanto, es fundamental que los pies tengan un apoyo.

Asimismo, es importante la ajustar la altura del monitor a la visión del usuario para que éste no mire hacia abajo o hacia arriba.

Finalmente, una silla adecuada debe regularse tanto en altura como en el respaldar, evitando que el tronco quedé en mala posición durante todo el tiempo.