Tres recursos más odiados por los usuarios de Internet

Te presentamos algunos de los recursos más odiados por los cibernautas. Los concidos pop-ups, Google Wave y el corrector automático.

En la misma proporción en que la tecnología trae buenos recursos con los que ya convivimos, existen otros miles de servicios que fracasaron. Aquí te presentamos una lista con algunas de las creaciones más odiadas en la web.

Pop-up

A fines de los años 90, navegar por internet era todo un suplicio sobre todo por el tiempo que los site demoraban en cargar. A ello se le sumó la aparición de ventanas emergentes que comenzaron a llenar la pantalla. Hablamos de los temidos y conocidos pop-ups.   

A pesar de ser odiado, la mayoría de los navegadores han desarrollado herramientas para bloquearlos, pero no cabe duda que durante mucho tiempo fue una de las principales maneras de publicitar algo, permitiendo a su vez generar ganancias a los sites.

Hasta su creador, Ethan Zuckerman, pidió disculpas públicamente. En un artículo publicado por The Atlantic, él asevera que la intención de los pop-ups era buena, aunque terminó con otros fines cuestionables.

Google Wave

Cuando Wave fue anunciado en el 2009, la meta era ambiciosa: substituir el correo electrónico. Como sabemos, no dio resultados. La mezcla de la red social, chat e enciclopedia no fue aceptada por el público y, en menos de dos años, fue paralizado. Los usuarios criticaron su layout confuso, los constantes bugs y el tiempo de carga de las páginas.

No obstante, varios recursos fueron absorbidos por otros productos de Google. Si usas Google Drive, probablemente ya usaste la actualización en tiempo real, en la que es posible visualizar en vivo hasta la digitación de otros usuarios.

Corrector automático

El corrector automático de los smartphones no fue eliminado, pero es uno de los recursos que dejó a mucha gente descontenta. Creado con el fin de economizar tiempo, lo que parecía ser una  de las maravillas de la tecnología es odiado por muchos. Hasta un blog fue creado con los errores ortográficos, algunos de ellos muy evidentes y embarazosos.