Las mejores medidas para evitar que espíen tus correos de trabajo

Ante los crecientes ataques a empresas mediante técnicas de hacking que no sólo suceden a grandes compañías sino también a locales, en 2016 se vio un incremento de 34% en el uso de métodos de encriptación en el sector empresarial de acuerdo con un estudio del Instituto Ponemon.

Este tipo de acciones más que un lujo mes con mes se convierten en una necesidad debido a la información que se comparte por correos de trabajo electrónicos o la que se almacena en servidores. Y es que tal como lo mencionábamos en una de las últimas entradas de este blog en el que presentamos estadísticas del aumento de ataques a empresas durante 2015, los cibercriminales han encontrado la manera de lucrar con información de todo tipo a través del ransomware pues ya sea que hablemos de una empresa del tamaño de Sony o de un pequeño corporativo, hay datos que pueden significar un gran golpe a la compañía si no se paga el rescate para recuperar la información.

Ante este fenómeno al menos hay un sector que sale beneficiado y son las empresas que ofrecen servicios de seguridad. Tal como comenta Matt Richards, vicepresidente de OwnCloud, personas de distintas empresas los contactan con más frecuencia todos los días ante el miedo latente de ser víctimas de un ciberataque.

Correos encriptados para solucionar el problema

La situación ha llevado a algunas empresas a implementar entrenamientos especiales para sus empleados y así reducir riesgos de ataques. Una de las medidas básicas es el uso de correos encriptados que afortunadamente cada vez son más fáciles de utilizar pues ya no es necesario intercambiar claves de encriptación en cada mensaje.

Algunos de los servidores más populares en esta categoría a nivel mundial son ProtonMail y Jumble, ambas enfocadas en mantener la privacidad de cada mensaje y hacer herramientas que sean amigables con los usuarios.

Llevar las redes VPN a un nuevo nivel

El uso de redes privadas –también conocidas como VPNs– también ha aumentado, cada vez son más las personas que manejan información privada que piensan dos veces antes de abrir su correo desde el aeropuerto o en algún restaurante haciendo uso de una red Wi-Fi pública. Muchas personas se familiarizan con este tipo de redes con la intención de acceder a sitios bloqueados en sus países o para mantener sus hábitos de navegación privados, sin embargo su potencial es mucho mayor porque otorga seguridad de navegación a las compañías que trabajan datos clasificados en internet.