La pantalla del smartphone tiene más gérmenes que un inodoro
¿Sabías que la pantalla de tu smartphone tiene más gérmenes que un inodoro, conteniendo hasta 600 bacterias? Sí, aunque no lo creas, los teléfonos celulares están repletos de bacterias.
Un reciente informe presentado por Maite Muniesa, investigadora del Departamento de microbiología de la Universidad de Barcelona, dio a conocer un estudio sobre los gérmenes en la vivienda. En él se obtuvo el dato de que la pantalla del smartphone tiene más gérmenes que un inodoro, presentando 30 veces más baterías que las 20 existentes en la taza de un inodoro.
En este momento pensarás que esto no te pasa a ti, ya que sueles ser muy limpio con tus gadgets y los limpias con regularidad. La mala noticia es que lo que tu crees que está limpio, no está descontaminado. Por esta misma razón, se encontró que las pantallas de los smartphones –sí, solo las pantallas– tienen hasta 600 bacterias, mismas que se encuentran en trapos y esponjas de la cocina.
Esto es porque manipulamos muchos objetos a la vez y no nos desinfectamos las manos debidamente, explicó Maite Muniesa.
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Debemos recordar que esta noticia no es del todo reciente, ya que el año pasado, la Universidad de Stanford en California, realizó un estudio en donde se descubrió que una pantalla táctil acumula 20 veces más bacterias que un baño público, e incluso, una suela de zapato.
Ciertamente, para evitar que nuestro smartphone se llene, tendríamos que utilizar guantes cada vez que lo utilicemos, lo que no resulta una opción viable. Lo que sí podemos hacer es mejorar las medidas higiénicas como no utilizar el smartphone a la hora de comer, mucho menos, en el baño y tratar que mascotas, niños pequeños, mujeres embarazadas o personas con un sistema inmunológico sensible, no tengan un contacto directo con estos gadgets, o al menos, no tan recurrente.
Por otro lado, la doctora Muniesa también aclaró que «preocuparse en exceso tampoco es bueno, porque de lo contrario estaríamos todo el día limpiando la casa».
Simplemente, es una cuestión de tener más conciencia, limpiar de forma recurrente las carcasas y cambiar los hábitos, así como los lugares y frecuencia con las que usamos el celular.