Star Wars (“La guerra de las galaxias”) es sin duda la saga de películas de ciencia ficción más reconocible e importante de toda la historia. Desde que el primer filme (A New Hope, “Una Nueva Esperanza) vió la luz en 1977, el público fue cautivado, no sólo por las tecnologías de Star Wars, sino también por la grandiosa historia del héroe que lucha por saber quién es y el terrorífico villano que encarna la maldad del universo.
Naves cazas con alas en forma de “X”, viajar por la galaxia más rápido que la luz y estaciones espaciales del tamaño de “una pequeña luna” son cosas que aún hoy seguimos soñando con poder admirar; admitámoslo, ¿quién no quisiera su propio Millennium Falcon equipado con cañones láser, escudos deflectores, capacidad de viajar en hiperespacio y un copiloto wookie?
Aun así, con lo fantasioso que todo esto pueda sonar, hay muchas de las tecnologías de Star Wars, que hace 39 años parecía un simple sueño, pero que hoy es una realidad, o al menos, una posible realidad en un futuro muy muy cercano.
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En la parte final del Episodio IV, Luke decide no usar su computadora de navegación, la cual ofrecía un Heads Up Display (HUD) que le mostraba la distancia al objetivo, la ruta y el tiempo estimado para soltar los torpedos de protones. En nuestro planeta, este sistema es actualmente implementado por marcas de automóviles como BMW o MG, que tienen su HUD en el parabrisas, en donde muestran información como velocidad, rutas de GPS y nivel de gasolina, sin duda una gran ayuda cuando no tienes las habilidades de un Jedi.
Sin lugar a dudas una de las tecnologías de Star Wars que ya llegó. En el Episodio I y Episodio II, la Federación de Comercio utilizó sus droides de batalla para invadir Naboo; tiempo después, ya como separatistas, los ejércitos droides libraron una épica batalla en el planeta Genosis. Y si bien nosotros no contamos con “Droidekas”, el gobierno de los Estados Unidos está desarrollando sus propios droides llamados “BigDogs” (Perros Grandes). Estos robots de radiocontrol pelearán las guerras del futuro, salvando millones de vidas en los conflictos armados.
Estos BigDogs son unidades a cuatro patas que pueden moverse a buena velocidad y trepar por cualquier tipo de terreno; están equipados con ametralladoras, sensores guiados con láser, capacidad de carga de explosivos y varias características más diseñadas para la guerra. Y aunque se mueven a base de gasolina, la armada estadounidense planea equiparlos con paneles solares para que utilicen esta energía en caso de que se les agote su principal combustible.
En toda la saga existen muchos vehículos icónicos, tanto aero/espaciales como terrestres, y es precisamente en estos últimos donde estamos cerca de alcanzar a la galaxia muy muy lejana. ¿Recuerdan el Land Speeder naranja de Luke en Episodio IV o las Speeder Bikes en episodio VI?, pues ya existen dos prototipos, llamados M200G y Hooverbike, que tratan de equiparar a su contraparte de ciencia ficción.
Por un lado, el M200G es un vehículo capaz de flotar a poco más de medio metro del suelo y desplazarse a velocidades máximas de 50 millas por hora ( unos buenos 80 km/h), pero su precio es simplemente exagerado, pues cuesta entre USD $90,000 y $125,000.
Por otra parte, la Hooverbike es una motocicleta que utiliza el mismo principio que el M200G, aunque actualmente es solo un prototipo en busca de financiamiento para producirlo y comercializarlo.
El principal medio de comunicación del Universo Star Wars es a través de los hologramas, que son proyecciones en tres dimensiones con un tono azulado que funciona como una especie de videoconferencia. Pues bien, un profesor de la Universidad de Arizona creó el primer mensaje holográfico de la historia. Utilizó un total de 16 cámaras para crear el mensaje original, el cual fue enviado a otro punto del laboratorio y reproducido por dos láseres que emiten patrones de interferencia (uno para los tonos oscuros y otro para la luz) sobre una pieza de plástico, creando así el primer holograma tridimensional que flotaba en medio de una habitación.
Episodio II y Episodio V son marcados por la pérdida de la mano derecha de un personaje, primero Anakin Skywalker a manos del infame Count Dooku, mejor conocido como Darth Tyranus, y después Luke Skywalker correría la misma suerte, pero victimizado por Darth Vader, escena memorable por el icónico diálogo de “Luke, I’m your father”. Ambos integrantes de la familia Skywalker recibieron manos robóticas para reemplazar sus extremidades amputadas, algo increíble que hoy es una realidad en nuestro planeta gracias a la empresa Touch Bionics.
Los miembros robóticos de la tierra funcionan leyendo los micro pulsos eléctricos de los nervios en los brazos, interpretando la información y moviéndose acorde a esta. Aunado a esto, la interfaz de la prótesis funciona con cualquier dispositivo o computadora con Bluetooth, permitiendo al usuario ajustar la sensibilidad y nivel de presión de la mano.
Otra de las tecnologías de Star Wars que ya es una realidad. De entre los personajes más entrañables de Star Wars destacan una pareja de droides que, sin ser de combate, se ven envueltos en el conflicto de la galaxia desde sus inicios; ellos son el astro-droide R2-D2 y el androide de protocolo y relaciones cyborg-humanas C-3PO.
Hoy en día existen proyectos robóticos impresionantes como ASIMO de Honda, quien puede reconocer rostros, realizar tareas sencillas, subir y bajar escaleras, reconocer sonidos y más. Tal vez ASIMO no pueda hablar siete millones de lenguajes distintos o no pueda reparar el impulsor hiperespacial del Millenium Falcon, pero sin duda es un gran comienzo para la A.I.
Un arma elegante, para tiempos más civilizados. Sin duda alguna el Lightsaber es la pieza tecnológica más representativa del Universo Star Wars, algo con lo que todos aquellos que hemos visto las películas hemos soñado con poseer. Por desgracia, los científicos de hoy afirman que es imposible construirlo, pero el Lightsaber ha servido de inspiración para la creación de un arma que ataca con luz.
El Airborne Laser, o Laser Volador, es un arma que emite un haz de luz continuo, como un rayo de plasma; esta arma viaja conectada a un avión de combate.. Así pues, tal vez no exista un sable de luz para usar con la mano, pero si un sable de luz gigantesco volador… ¡increíble!
Sin lugar a dudar estas tecnologías de Star Wars ya están con nosotros y lo más probable es que perfeccionen cada vez más. Y ya que hablamos sobre este universo mágico aprovecha y dale una leída a este artículo.
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